La importación de hidrocarburos provocará un impacto negativo en la balanza de pagos, a su criterio.
Punto Noticias. El exministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, compareció ante el Pleno de la Asamblea Nacional, para informar sobre el contenido del decreto 861, mediante el cual se autoriza de manera excepcional la delegación a la iniciativa privada, la ejecución del proyecto de diseño, construcción y operación de una refinería de la alta conversión en la Región Costa y sobre el estado de la Refinería de Esmeraldas, conforme establece la Resolución del Pleno de la Asamblea Nacional, de 29 de octubre de 2019.
El exfuncionario expuso estadísticas de productividad de petróleo en el país, su importación, procesamiento de combustibles, la situación de las refinerías, entre otros temas.
Según Pérez, Ecuador es deficitario en la producción de combustibles para cubrir la demanda nacional, porque produce, con sus tres refinerías (Esmeraldas, La Libertad y Shushufindi), apenas 175 mil barriles diarios.
Es decir, la producción nacional cubre el 40% de la demanda interna, por lo que el 60% hay que importar, principalmente diésel premium y gasolinas de alto octanaje.
El exministro sostuvo que Ecuador no produce, para el consumo nacional, combustibles de calidad, con normas al menos Euro 5, de la cual ni siquiera se está cerca. Esto, a su criterio, justifica la necesidad de emprender en nuevos proyectos.
Hay dos alternativas para producir combustibles de calidad: una, mejorar el parque refinador que el país tiene, incrementando su capacidad, y/o la construcción de una nueva refinería de alta conversión; la segunda alternativa, seguir importando combustibles para cubrir la demanda nacional, que crece a una tasa del 4% anual, según señaló.
Para el año 2030, la demanda nacional de combustibles estará en el orden de los 322 mil barriles por día.
Pérez dijo a los parlamentarios que cuando estuvo al frente del Ministerio de Energía tomó la decisión de ir por la alternativa de construir una nueva refinería y mejorar la capacidad y las condiciones de las refinerías existentes, porque seguir importando combustibles implica que la balanza comercial sea aún más deficitaria y no habrá la creación de puestos de trabajo, a través de estos proyectos.
En su intervención, frente a las explicaciones entregadas por el exministro de Energía, el legislador de Sucumbíos, Eliseo Azuero señaló que el Art. 316 de la Constitución faculta al Estado delegar a la iniciativa privada y a la economía popular y solidaria el ejercicio de actividades petroleras. Preguntó por qué se quiere construir una refinería en la Costa y no en la Amazonía.
Alertó sobre la corrupción que, dijo, hay en la concesión de campos petroleros, que muy pronto sacará a la luz pública.
El legislador Henry Llánez cuestionó al exfuncionario por pretender vender, en el país, los combustibles a precios internacionales, cuando en Ecuador el 57% de su población está en el subempleo, según señaló el asambleísta. También estuvo de acuerdo con concesionar al sector privado la explotación hidrocarburífera.
En tanto, el legislador de la Revolución Ciudadana Juan Cárdenas recordó que el Art. 408 de la Constitución define que los recursos naturales, como el petróleo, son inalienables, intransferibles e inembargables. Estuvo de acuerdo con que se debe aprovechar la inversión, pero no dejarla en manos extranjeras, a libre albedrío.
En el mismo tenor se pronunció Carlos Bergmann, quien tampoco está de acuerdo que sea el inversionista privado el que defina el lugar de construcción de la nueva refinería.