El plan del organismo para este año conlleva ajustes en gobiernos locales, universidades y en seguridad social, pero todo dependerá de las decisiones que también tome el nuevo Gobierno.
Punto Noticias.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) cuenta con un plan de mayor ajuste para este 2021.
El organismo estima que el recorte sería de aproximadamente USD 1 768 millones en los egresos del sector público no financiero.
Los ajustes se darían en el Fisco, en los gobiernos locales, universidades y en la seguridad social.
El monto consta en el informe de revisión de metas del país que fue publicado por el organismo multilateral en diciembre pasado.
El documento señala que se daría una reducción en rubros de salarios públicos, inversión y subsidios a los combustibles.
En relación al gasto social, se prevé un incremento para cumplir con uno de los objetivos del programa. Si se cumplen esas metas, el Fisco solo necesitaría financiamiento por USD 7 651 millones. De este monto, USD 5 015 millones podrían venir de multilaterales. El rubro sería menor, comparado con los USD 13 976 millones que se necesitaron el año pasado para cubrir el hueco fiscal y pagar el capital de la deuda externa.
Este plan está en espera porque en mayo otro Gobierno asumirá las riendas del país y decidirá si continúa o no con lo proyectado por el FMI.
Para Daniel Baquero, investigador de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), serán importantes para la nación las decisiones que adopte el nuevo Gobierno, porque mientras más grande sea el hueco fiscal o déficit, más financiamiento se necesitará este año.
Mónica Rojas, docente de economía de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), mencionó que las opciones de conseguir préstamos son limitadas porque el Ecuador tiene un perfil de riesgo alto y eso condiciona los montos, los plazos y las tasas de interés.
Hasta que se posesione el nuevo Gobierno y envíe una nueva proforma presupuestaria, el Fisco se manejará con el presupuesto del 2020. Esto significa que, por ahora, se estiman egresos por USD 27 203 millones.
Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, comentó que es fácil decir “no voy a seguir recibiendo dinero del FMI”, pero lo importante ahí es saber de dónde se va a conseguir los recursos para cubrir lo que hace falta.
Sugirió fórmulas para aumentar el aporte de afiliados o aumentar la edad de jubilación y reducir la dependencia del IESS a las asignaciones del Fisco.
De acuerdo al informe del Fondo, el gasto de capital o de inversión en el sector público no financiero cerró el 2020 en USD 6 700 millones, el monto más bajo de la década. Y para este año se estima una merma adicional de 281 millones, lo que le dejaría en los niveles del 2007.
Datos del Observatorio de la Política Fiscal señalan que unos USD 1 300 millones de esos recursos tienen como destino gastos catalogados como corrientes: pago de salarios, supresión de puestos, renuncias voluntarias, entre otros.
Jaime Carrera, representante del Observatorio, sostuvo que quedará poco para obra pública, por lo que se priorizarán proyectos de mantenimiento de carreteras, se terminarán algunos hospitales que estaban pendientes y no más.
Las estimaciones del FMI son que la inversión privada podría pasar del 15,4% del PIB en el 2020 a 17,4% en 2025.
En cambio, las proyecciones apuntan a una leve mejora de los ingresos fiscales por dos factores. El primero es que el precio promedio del crudo podría están en USD 37,1 por barril durante este año; es decir, USD 2,4 más que el valor promedio real en el 2020.
Además, en los primeros días de enero se ha vendido en USD 45 por barril. Y, segundo, se prevé que la recaudación de impuestos suba USD 700 millones.
No se descartaría que el nuevo Gobierno realice una reforma tributaria integral, pero eso dependerá de los acuerdos que se logren en la Asamblea.
Mientras el Gobierno actual, a través del ministro de Finanzas, Mauricio Pozo, gestiona en Washington financiamiento para impulsar la reactivación privada con la ayuda de organismos multilaterales.
Fuente: El Comercio, redes sociales