Y es que ni siquiera, en las emergencias más fuertes, Esmeraldas ha sido atendida. En esa ciudad aún hay huellas del impacto que dejó la inundación de junio de este año.
Vicko Villacis, alcalde de Esmeraldas, no considera que la violencia e inseguridad de su cantón se deban al narcotráfico. Él más bien lo atribuye, al abandono estatal. No hay atención en salud, educación y ni siquiera hay una pequeña cancha de fútbol, pese a que de esa ciudad salen los mejores jugadores de la selección.
“Esmeraldas puede ser ruta del narcotráfico, como lo es Carchi y Sucumbíos, pero ese no es el problema aquí. Acá hay falta de atención e inversión”, remarcó.
Y es que ni siquiera, en las emergencias más fuertes, Esmeraldas ha sido atendida. En esa ciudad aún hay huellas del impacto que dejó la inundación de junio de este año. El alcalde reconoce que, si no fuera por las autoridades de Guayaquil, Santo Domingo, Pichincha y Manabí, no habría podido contar con ayuda y tratar de salir adelante con lo poco que dejó la catástrofe.
“El Gobierno no llegó con las viviendas prometidas y en cuanto a los bonos, se entregaron unos pocos, pero no sabemos ni a quienes, porque a los verdaderos damnificados nunca se les otorgó”, criticó.
En entrevista a FM Mundo, Vicko Villacis criticó que políticos del movimiento CREO, que representa a Guillermo Lasso, empezaron a prometer cosas en los barrios más empobrecidos porque creyeron que sí participarían en las elecciones anticipadas, sin embargo, luego de que se anunció que ese partido no correría en los comicios de agosto, todos ellos desaparecieron junto con sus ofertas.
“Estaban en temporada electoral. Se pusieron a prometer un poco de sandeces que nunca cumplieron. Les mintieron a los barrios que sienten el dolor de perderlo todo”, puntualizó.
Para Villacís el Estado ha condenado al pueblo esmeraldeño y los ha obligado a migrar de sus tierras, de ahí que al menos 600 mil afrodescendientes se trasladaron a Guayaquil y similar número se asentó en el extremo norte de Quito.
El alcalde de Esmeraldas destacó que ahora solo espera en Dios que le permita tener un Gobierno, pues, al parecer, cuando se piensa diferente a quien ejerce de Presidente de la República, se le cierra las puertas a todo un pueblo.
Pese a todo, Vicko Villacis indicó que sigue trabajando, por ejemplo, en la construcción de un puente que nunca se alzó aduciendo que costaba USD 3.8 millones y al final, en su administración, constató que la inversión no sobrepasa los USD 350 000.
“Se supone que hay organismos de control, no sé cómo llegaron a esos montos y precios y la obra ha estado botada”, reprochó.
Además, para prevenir las consecuencias del fenómeno de El Niño se está levantando un muro por un valor de USD 250 000, en este sentido, dijo esperar que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas le devuelva poco más de USD 100 000 por esta obra.