Muchos economistas argentinos advierten que la Argentina ya está en default y que el presupuesto que pretende aprobar el gobierno para 2019 lleva al país a una situación muy similar a la que estaba el país en el 2001 cuando vivió una de las peores crisis de su historia.
Desde ayer hay instalada una vigilia que incluye campamentos y ollas populares frente al Congreso, donde se debatirá durante el día de hoy el presupuesto.
Movimientos sociales, sindicatos, organismos de derechos humanos y partidos políticos convocaron para el día de hoy una marcha en defensa de la soberanía argentina y en rechazo al presupuesto del FMI para la Argentina, que llega con recortes en Educación, Salud, Ciencia y tecnología, Cultura, Niñez y que repercutirán en el valor de los medicamentos, de los servicios públicos y otras prestaciones básicas del Estado.
Los manifestantes presentaron también un proyecto de ley para que se declare la Emergencia Alimentaria y se dé respuesta efectiva a la población que sufre malnutrición y tiene serias dificultades para alimentarse.
“No puede ser que se destinen más recursos a pagar la deuda externa que a solucionar los problemas de la gente que no tiene para comer. Por eso le solicitamos al presidente de la Comisión de Presupuesto que escuche a los movimientos populares”, expresó el diputado Leonardo Grosso tras la presentación.
Un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad hace prever posibles conatos represivos, como acostumbra a realizar el ministerio de Seguridad articulados con los servicios de inteligencia argentinos.