El presidente paraguayo, Horacio Cartes, buscó que el congreso le aprobara la renuncia, para luego poder asumir como senador electo. Sin embargo, los parlamentarios no dieron quórum, por lo que no pudo ser tratada la renuncia.
Solo 13 de los 45 senadores asistieron a la convocatoria, incluso incumpliendo las palabras del senador Juan Darío Monges que el lunes pasado había asegurado que los votos estarían y podría jurar como senador activo y no solamente como senador vitalicio, que es lo que le permite la Constitución.
Cartes, sí había alcanzado a conseguir el quórum en la cámara de diputados, donde tiene mayor cantidad de representantes de su corriente dentro del Partido Colorado. De los 80 diputados, dieron quórum 50.
El presidente estaba tan seguro de que tendría el quórum, que ya había previsto la mudanza de la casa presidencial, que incluso anunció en un mensaje promocional. Cartes buscaba la reelección, pero el plan de violentar la constitución lo aparcó el año pasado para conformarse con el nombramiento como senador, para lo que primero tuvo que obtener los votos en las elecciones.
El Tribunal Supremo de Justicia Electoral aprobó su candidatura lo que provocó un escándalo de dimensiones en el Paraguay. Una de las jueces de esa votación, Alicia Pucheta, fue designada como vicepresidenta por Cartes, para que luego pudiera reemplazarlo en el momento que renunciase.
El presidente electo Mario Abdo, del mismo partido, dijo estar de acuerdo con la jura como senador de Cartes, sin embargo, su bancada se movió libremente.