El martes 9 de enero, un grupo ingresó armado y amedrentó a periodistas, camarógrafos del canal, forzándolos a transmitir en vivo y en directo lo ocurrido.
Este viernes 12 de enero del 2024, el presidente de la República, Daniel Noboa, acudió a TC Televisión en Guayaquil. A su ingreso dijo brevemente que quería solidarizarse con los trabajadores del medio de comunicación estatal, que sufrieron, según él, un atentado terrorista el martes pasado.
Esa tarde, como a las 14:00, en redes sociales se compartían cortos videos de la irrupción del grupo, supuestamente terrorista, a las instalaciones. Estaban encapuchados e hicieron disparos. Tomaron como rehenes a los trabajadores, hasta que la Policía Nacional llegó y los rescató. Trece implicados fueron detenidos y fueron procesados, entre ellos habría menores de edad.
Luego de este hecho, que al ser transmitido en vivo, produjo conmoción entre la ciudadanía, el presidente Noboa emitió el Decreto 111. A través de éste declaró terroristas a 22 grupos criminales, entre ellos Los Choneros.
A esa organización pertenece Adolfo Macías, alias Fito, su líder. Él, condenado a 34 años de prisión, se habría escapado desde el 25 de diciembre. Pero las autoridades del SNAI apenas se dieron cuenta de la fuga, el 7 de enero, cuando el Gobierno confirmó el dato.
En TC Televisión, Roberto Izurieta, secretario de Comunicación, se dirigió a los trabajadores, con palabras tendientes a validar la actual función de las Fuerzas Armadas y Policía. Reiteró que su operación para rescatar a los periodistas y más personal había sido heróica.
«Como muy pocas veces en la historia, todas las fuerzas políticas en la Asamblea, los tres poderes del Estado, se unieron ante esta causa, inspirada en esta lucha necesaria, en la cual estamos convencidos que estamos pidiendo al pueblo, Asamblea y cortes, todos los instrumentos para defender y salvaguardar la vida de los ecuatorianos, lo que nos hace más fuertes es la unidad». dijo y subrayó que se trataba de una «causa nacional».
Ecuador terminó el 2023 con la peor tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes. Superó los 40. Y según organizaciones como Insight Crime, el sicariato y las extorsiones se han vuelto comunes.
Las cárceles son manejadas por la delincuencia organizada, que se ha dividido los pabellones. Desde el 2018, más de 680 privados de la libertad han sido asesinados en masacres.