Tras la audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el indulto al genocida Alberto Fujimori, la CIDH exhortó al Estado peruano para que revoque el indulto humanitario y el derecho a gracia, al considerar que contravienen los compromisos internacionales firmadas por el Perú.
“Consideramos que el restablecimiento de los derechos de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta solo podrá lograrse con orden expresa de revocatoria del indulto”, expresó Paulo Abrao, representante de la CIDH, frente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) quien deberá evaluar las pruebas y testimonios para decidir sobre el fondo de la cuestión.
Abrao recordó que el indulto se otorgó en medio de una crisis institucional y política, con el pedido de vacancia que enfrentaba el presidente Pedro Pablo Kuczynski, ejercido por un grupo de parlamentarios y puntualizó que si la salud de Fujimori hubiera estado en peligro, había muchas alternativas antes que la gracia presidencial.
También se destacó que el indulto brindado a Fujimori no favorece de ninguna manera la reconciliación en el país, por el contrario vuelve a exacerbar los ánimos de las víctimas directas del genocida.
Luis Ernesto Vargas, también representante de la CIDH, planteó que los crímenes de lesa humanidad, como los cometidos por Fujimori no pueden ser indultados y que a las víctimas las asiste el derecho internacional en la prohibición de la prescripción, amnistía o indultos en este tipo de violaciones de los derechos humanos.
Los representantes del Estado peruano negaron que el indulto se tratara de una “conjura política” y que el indulto se brindó por razones de salud.