Por eso hoy el Legislativo se deterioró porque permitió que el Ejecutivo se burle de la gente, no hubo altivez y compromiso, dos aspectos que la población sabe reconocer, agregó.
Fernando Cordero, expresidente de la Asamblea Nacional, se cuestionó qué hubiese pasado en el Ecuador si Alianza PAIS mantenía la mayoría legislativa que el pueblo aprobó en las urnas junto con el Plan de Gobierno y no lo que ocurrió respecto a su fraccionamiento que dio paso a una consulta popular a la que calificó de inconstitucional porque impulsó la desinstitucionalización.
“Se arrogó funciones para nombrar al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio(CPCCS-T), les dejaron hacer lo que les dio la gana, tuvieron temor para ejercer sus competencias exclusivas y constitucionalmente respaldadas en Montecristi por una votación popular sin mañas y con oposición fuerte como la Iglesia Católica y la derecha”.
Destacó que en estos cuatro años la corrupción es tan grave como el propio Covid, por lo que dijo esperar que le vaya bien al país, para lo cual será necesario comprender lo que es la Constitución vigente y un país moderno.
“Pongamos en escena la famosa división de funciones (…) No hay que confundir los intereses del pueblo con los político partidistas de quienes ganan las elecciones”.
Manifestó que la Asamblea está para gobernar desde el punto de vista Legislativo, pensando en la gente, algo que no está sucediendo en la actualidad y por eso se ha deteriorado: “Cuando hay altivez y compromiso con la población, la gente sabe reconocer más allá de los dimes y dirites, porque esos son gajes del oficio”.
Cordero aseveró que con el nuevo Legislativo es importante construir una línea de transparencia sobre todo con un Pleno fraccionado donde ningún bloque tiene mayoría, de ahí que subrayó que cualquier tipo de ley va a necesitar de una negociación mediante el dialogo.
Mencionó que la natural versión dada por el pueblo es una Asamblea diferente a la que ganó las elecciones presidenciales, lo cual no significa una declaración de guerra al Ejecutivo, pero hay fuerzas que deben unirse más allá de los cálculos y tener un plan Legislativo para cuatro años: “Porque van a tener una tarea ardua, una de ellas es recuperar el significado de la Asamblea porque para muchos ecuatorianos no sirve para nada, hay que volver útil, indispensable y necesaria. Hacerles notar que las leyes son necesarias para que cobije y gobierne a todos”.