Rodeado por sus compañeros de la bancada de la Revolución Ciudadana, en la sala de sesiones de la mesa parlamentaria, el asambleísta Augusto Espinosa anunció su renuncia al cargo de presidente de la Comisión de Educación, para beneplácito de sus detractores.
Según Espinosa, lo hace para evitar que se cometan, de nuevo, arbitrariedades e ilegalidades, toda vez que sus opositores anunciaron que si no renuncia lo iban a destituir, a pesar de que ninguna norma lo permite.
Espinosa señaló que están en juego diversas visiones sobre lo que debe ser la educación superior y que son la causa del rechazo a su gestión.
Este miércoles tampoco pudo sesionar la Comisión de Educación debido al boicot que vienen ejecutando ocho asambleístas de esta mesa, con el propósito de presionar a Espinosa a que renuncie, lo que al fin lo lograron.
La vicepresidenta de la comisión, Silvia Salgado, quien es parte de los del boicot, saludó la sensibilidad de Espinosa, por renunciar.
Salgado deberá presidir la mesa legislativa hasta cuando sea designado un nuevo presidente o nueva presidenta.