Familiares de desaparecidos de la dictadura militar uruguaya manifestaron su repudio a las intenciones gubernamentales de ofrecer una “amnistía” a los genocidas. Las organizaciones de derechos humanos exigen verdad y justicia y para ello es necesario conocer el destino de las víctimas y que los victimarios paguen por los delitos cometidos.
Desde las Fuerzas Armadas, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Alfredo Erramún expresó que “cuando sucedieron ciertos hechos yo era un niño, hoy tenemos ingresando a la Escuela Militar chiquilines que nacieron en el siglo XXI (…). Tenemos que tratar de buscarle una solución que le de paz, tranquilidad, y que reconforte a todos los que puedan estar, y que están seguramente, muy dolidos”.
La minimización del asunto y la búsqueda de “cerrar el asunto” fue deslegitimado por Madres y Familiares de Uruguayos Desaparecidos.
“Verdad y justicia .Y las Fuerzas Armadas nunca colaboraron con la verdad y la justicia. En su seno cometieron estos delitos”, narraba desde la organización Elena Zaffaroni, quien aseguró que los militares siguen manteniendo “un pacto de silencio” sobre los crímenes.
“Aportando información es la única forma que pueden mostrar su deseo de colaborar”, puntualizó y aseguró que desde 1985 los únicos avances que se hicieron en temas referidos a reparación, verdad y justicia, fueron dados por los sobrevivientes y familiares d elas víctimas, nunca por los uniformados.
La comisión que debía trabajar sobre este tema, creada por el presidente Tabaré Vázquez, vivió momentos horrendos, cuando el comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos aportó información falsa, lo que derivó en la salida de las organizaciones de familiares que entendieron que no había voluntad de avanzar en el esclarecimiento de delitos de lesa humanidad.