Llama la atención los cambios de posición de los asambleístas Alejando Jaramillo y Johanna Moreira
Wilma Andrade, asambleísta por la Izquierda Democrática, reconoció que existe una división al interior del partido. A eso se suma la falta de línea de conducción pues hay una Presidencia encargada, de ahí que puntualizó, no hay una posición unánime frente al juicio político en contra del mandatario Guillermo Lasso.
Sobre los pronunciamientos de Dalton Bacigalupo defendiendo al Jefe de Estado del juicio político, aclaró que no es la voz de la organización política, ni mucho menos su vocero.
“Él (Bacigalupo) está a favor del Gobierno, él que responda”.
Enfatizó que Bacigalupo fue uno de los que sepultó a la ID hace mucho tiempo atrás, precisamente por sus acciones y decisiones que en la actualidad ya no representa el pensamiento de quienes rescataron a la organización política y la puso nuevamente en la lead electoral.
Se refirió también a Johanna Moreira y Alejandro Jaramillo, con quienes dijo no ha dialogado, sin embargo dijo que le llama la atención sus cambios de posición frente al proceso de juicio político.
Andrade aclaró que ella no fue parte del acuerdo que decidió firmar la ID con el Gobierno de Lasso y Pachakutik.
Pero mencionó que sí ha cumplido disciplinadamente lo que se ha decidido. Lamentó que en esa coyuntura no se haya preferido la experiencia, capacidad y ética sino la improvisación al poner a Bella Jiménez como su perfil para ocupar la Vicepresidencia del Legislativo, misma que tiempo después fue destituida por gestión de cargos públicos y cobros indebidos.
“Hay que hacer cambios profundos en el sistema político. Yo dejé la Presidencia del partido convirtiéndole en la tercer fuerza política del país”.
Además dijo esperar que se llame a elecciones para elegir una directiva acorde al proyecto político, a fin de recobrar la orientación y principios con los que nació la ID: “Somos socialistas democráticos y ahora intentan cambiar a social democracia, que es otra cosa muy distinta”.
“Necesitamos ir a un cambio, creemos en la libertad, creemos en la empresa privada, control estatal de sectores estratégicos, vamos a luchar porque esto prevalezca”.
Sobre la gestión del régimen de Lasso, puntualizó que como en toda elección se esperaba que la nueva administración pueda enfrentar los graves problemas del país, pero en su lugar se lo ha polarizado más.
Respecto a la designación de Paco Moncayo como consejero de seguridad, Andrade enfatizó que no se trata de ninguna moneda de cambio. Incluso contó que no lo ha visto durante muchos años y que no estuvo de acuerdo cuando la ID le apostó a su perfil como candidato a la Alcaldía de Quito: “Eso generó distanciamiento, le tienen respeto y consideración, fue un excelente alcalde; fui testigo de la gran labor que dejó huellas en la ciudad, pero no tiene condicionamiento ni nada”.