Por 14 años, Baquero habría cobrado un montepío de su exesposo manteniendo oculta su relación con su actual cónyuge. Además habrían hablado con Sinohydro para que uno de los hijos de ella labore en la empresa china.
Punto Noticias.- Los esposos Luciano Cepeda y María Augusta Baquero no solo serían investigados por presunto cohecho en el caso Sinohydro. Al parecer, la Fiscalía también tendría conocimiento de un supuesto cometimiento de peculado y de tráfico de influencias. Estos dos últimos hechos habrían sido denunciados por uno de los hijos de Baquero.
La Fiscalía procesa a 37 personas, entre ellas Cepeda y Baquero por presunto cohecho. En total son USD 76 millones, cuyo origen y destino son investigados. De ese dinero, la pareja habría recibido USD 1 240 000, USD 620 000 cada uno.
Los recursos serían parte de los sobornos que se habrían dado alrededor de la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, a cargo de la empresa china Sinohydro Corporation. El presunto cohecho se habría configurado entre los años 2010 y 2018.
El pasado 5 de marzo, el juez Adrián Rojas ordenó medidas cautelares para los 37 procesados entre quienes están el expresidente de la República, Lenín Moreno, su esposa y sus hijas.
Rojas ordenó para quienes residen en Ecuador no salir del país, usar grillete, presentarse ante la autoridad competente cada ocho días y les prohibió enajenar bienes (muebles, inmuebles, vehículos, acciones, participaciones, títulos valores y fideicomisos).
Entonces surgiría la inquietud de Alexis Murgueytio Baquero, uno de los hijos que tuvo María Augusta Baquero con Hernán Murgueytio, fallecido el 27 de septiembre de 1993.
Por la muerte de su exesposo, María Augusta habría cobrado por 14 años USD 100 000 (más de USD 7 000 por año). Esto pese a que según el denunciante no habría tenido derecho por mantener primero una unión de hecho desde el 2 de octubre de 2004 con Luciano Cepeda, exgerente general subrogante de Coca Codo Sinclair, entre 2009 y 2011 y gerente general entre 2011 y 2014.
María Augusta Baquero y Luciano Cepeda habrían mantenido una unión de hecho desde el 2004, pero fue el 19 de marzo de 2018 que contrajeron nupcias. La información previa a su matrimonio no habría sido dada a conocer al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en su momento.
El artículo 21 de la Resolución CD.100 del Reglamento Régimen de Transición Seguro Vejez y Muerte manifiesta: Las pensiones de montepío se concederán desde el día siguiente a la fecha de fallecimiento del asegurado del sector privado incluidos los afiliados sin relación de dependencia o voluntarios, y desde el mes siguiente al fallecimiento del asegurado del sector público.
También señala que terminarán cuando: a) El beneficiario de pensión de viudez contrajere matrimonio o entrare en unión libre, situación que se evidenciará mediante el informe social sustentado correspondiente”.
En este caso y de acuerdo con el artículo 22 de la misma Resolución CD.100, la pareja tenía la obligación de comunicar en forma oportuna el inicio de su hogar de hecho desde el 2 de octubre de 2004.
Alexis Ramiro Murgueytio Baquero denunció a su madre y padrastro por presunto peculado, al haber cobrado, supuestamente, evitando decirle al IESS que tenían una relación.
Según la denuncia presentada ante la Fiscalía, el denunciante alegó que la “señora” -como trata a su madre- hasta lo habría amenazado con que “está cavando su propia tumba” si la delataba.
Por unos años, el denunciante mantuvo el silencio. Pero al final decidió denunciar y pedir al IESS que investigue. Esos elementos ahora son de conocimiento de la Fiscalía, incluso el denunciante habría dirigido un escrito con fecha 24 de abril de 2023 a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, a quien le informó sobre nuevos elementos en este caso.
Los delata y se advierte de tráfico de influencias
En ese nuevo documento, en el que se advierte de nuevos elementos, el denunciante Alexis Ramiro Murgueytio Baquero, acusa a su madre, padrastro y hermano (René Javier Murgueytio Baquero) de haberse confabulado.
El escrito dirigido a la fiscal Salazar señala que aprovechando el cargo de Luis Cepeda en Coca Codo dialogó con Sinohydro, para que en la empresa china trabaje René Javier Murgueytio Baquero.
Para el denunciante eso es un conflicto de intereses que bien podría recaer en el presunto delito de tráfico de influencias.
Cuestionamiento a Cepeda
El denunciante acusó a Cepeda por esta serie de actuaciones, a pesar de que ocupaba un importante cargo público, así como de ser cómplice del cobro de un montepío por viudez durante 14 años.
Alexis Ramiro Murgueytio Baquero indicó que René Javier Murgueytio Baquero laboró en la empresa Sinohydro Corporation, desde septiembre de 2010 hasta enero de 2016, debido a la influencia del -ahora procesado- Luciano Cepeda, configurándose así un presunto tráfico de influencias.
La razón es que, al haber sido Cepeda, gerente de Coca Codo Sinclair EP, una persona con potestad estatal, tenía que fiscalizar a la empresa Sinohydro Corporation, contratista del Estado ecuatoriano. Sin embargo, tenía al hijo de su entonces conviviente y hoy esposa, laborando en la misma desde septiembre de 2010.
En el documento Alexis Ramiro Murgueytio Baquero deja entrever que no solo Luis Cepeda y María Augusta Baquero “habrían recibido dádivas por parte de la empresa Sinohydro Corporation, sino que -además- habrían recibido de la compañía favores como el de emplear al hijo de la denunciada”.
Según el denunciante, esa información estaría totalmente sustentada e incluso habla de la existencia de una tesis de grado de su hermano de agosto de 2015, en la que en su agradecimiento menciona a los funcionarios de Sinohydro Corporation por haberle permitido laborar en la mencionada empresa, con lo que se verificaría así la veracidad de su afirmación.
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