Cuestiono que, hasta el momento, no exista fecha para las nuevas elecciones
Punto Noticias. La analista internacional y catedrática universitaria, Paola Lozada, se refirió en Punto Noticias, sobre la situación en Bolivia. La crisis, dijo, no es una cuestión solo a nivel político, sino social, electoral y democrático. Además, mencionó que la única legitimidad Jeanine Áñez, autoproclamada presidenta de Bolivía, “es la de ella misma y el reconocimiento de algunos países”.
Luego de más de una semana de que Evo Morales dejó el poder, Lozada mencionó que si bien varios países reconocieron la presidencia interina de Áñez, hay otros países que no la aceptan, así como el vació legal y constitucional que existe.
Cuestionó que, hasta el momento, no exista una fecha fija de cuándo va a citarse las nuevas elecciones.
Lozada mencionó que varias organizaciones de derechos humanos enviaron todas las alertas, que buscan tratar de parar cualquier tipo de masacres que se puedan dar. “Se está dando la represión a todo tipo de movimiento sociales, dentro de un país totalmente dividido”, aclaró.
Mencionó que hubo una normalización de la violencia y legalización de la misma. “Mucho más adelante traerá serias consecuencias a nivel internacional porque si ahora ya hay un número importante de muertos, esto se doblaría o triplicaría”, mencionó.
En la crisis de Bolivia, dijo, existen muchas figuras y actores políticos “que están saltando a la palestra política. No hay legitimidad”.
Lozada mencionó que existen varios tipos de violencia a la vez: la física, la estructural con el Decreto que legaliza la represión; y la violencia cultural en donde está el elemento simbólico, como la quema de la wiphala.
Para la analista, las consecuencias de este proceso es una Bolivia aún más dividida. “Falta de gobernabilidad, que ya campea, y parecería que podría haber vicios de intromisión internacional, que en su momento Evo Morales lo denunció”, expresó.
Además, informó que Estados Unidos fue de los primero países en aceptar que Jeanine Áñez sea la presidenta. “No solo Bolivia, sino que varios países de Latinoamérica, están en una lógica similar, de la cual, aún no están claras las consecuencias”, finalizó.