Pese a todos los impedimentos desplegados para el normal desarrollo del 33 Encuentro Nacional de Mujeres de Argentina, este tuvo lugar durante el fin de semana en la patagónica ciudad de Trelew.
Una ciudad que se vio desbordada por la llegada de más de 50 mil mujeres venidas de todo el país. Una movilización que cubrió tres kilómetros, exigiendo la despenalización del aborto fue el broche de las intensas jornadas, cargadas de talleres, asambleas e intercambio de saberes.
La elección de la sede, una pequeña ciudad de unos 100 mil habitantes, demostró que con logística es posible reunirse en ciudades de menores dimensiones, aunque también se dieron hechos de hostigamiento sin precedentes. Elegida, también, como homenaje a los asesinados por las fuerzas de seguridad Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
La clásica agenda del feminismo encontró este octubre nuevas solidaridades, desde Brasil llegaron las representantes del movimiento del #EleNao, las mujeres que plantean al candidato Jair Bolsonaro, como un límite para las elecciones del 28 de octubre en Brasil.
También se planteó que el Encuentro deje de llamarse Nacional y de manera inclusiva se bautice Plurinacional, ya que las reivindicaciones de las mujeres originarias desplegaron un nuevo horizonte de paradigmas en Trelew.
La energía de las mujeres se repuso pese a las hostilidades sufridas en el camino del Encuentro y a las agresiones policiales que tuvieron lugar durante la finalización de la marcha. Pinceladas de un patriarcado que se sigue poniendo nervioso frente al empoderamiento de las féminas.