Ante esto, el periodo de aislamiento se podría reducir a 10 días.
Diferentes expertos epidemiológicos recomiendan un margen de 10 días de aislamiento y reposo a los pacientes con COVID, con el fin de evitar la propagación del contagio de la variante que ha incrementado vertiginosamente el número de casos en el Ecuador.
Con un mayor número de variantes en su estructura molecular, esta variante es más contagiosa y de rápida propagación y, en en el 2022, se convirtió en la predominante en el mundo, con un estimado del 60% de la población global infectada, y aunque todavía se continúan estudiando los rasgos de esta variedad del virus que ha puesto bajo una difícil situación a la humanidad entera, hoy en día hay buenas noticias sobre esta terrible enfermedad.
Menos agresividad y una tasa de mortalidad más baja, son las primeras buenas noticias, pues según lo ha confirmado la OMS, 9 de cada 10 casos con la variante ómicron solo presentarán sintomatología leve que en muchos casos se puede tratar desde casa y no requieren hospitalización.
Sin embargo, las autoridades médicas de los centros de control de plagas en diferentes países del mundo han pedido que no se baje la guardia, pues la variante tiende a ser menos severa con quienes ya han sido vacunados, infectados o se han colocado la dosis de refuerzo, lo cierto es que en personas quienes no han sido inoculadas o no se han contagiado con anterioridad, el riesgo sigue siendo alto, es por eso que los expertos aún recomiendan se tomen algunas precauciones para evitar transmitir el virus si ya nos hemos contagiado con ómicron.
La FDA, por ejemplo, recomienda que, frente a cualquier síntoma respiratorio, se refuercen los cuidados y se realicen lo más antes posible las respectivas pruebas para confirmar o descartar que se trate de la COVID-19 (la enfermedad que causa el Corona Virus o también denominado SARS COV2).
Una prueba de anticuerpos cuantitativa generalmente es lo más recomendado por parte del personal médico, pues con una muestra de sangre del paciente se puede saber si este tuvo la enfermedad o en qué fase del contagio se encuentra, así:
- Si IgG e IgM son negativas, significa en la gran mayoría de los casos que la persona no ha llegado a contactar con la covid-19, pero también existe la posibilidad de que el contagio esté en incubación
- Si el IgG es positivo y el IgM negativo, se advierte que existió una infección en el pasado y ya está curada.
- Si el IgG es negativo pero el IgM es positivo, la conclusión obedece a que la enfermedad se encuentra en una fase temprana, ya que ha desarrollado los primeros anticuerpos y el paciente es contagioso.
- Si tanto IgG como IgM son positivos, se indica que la enfermedad por coronavirus está evolucionando o la infección está activa, siendo conveniente someterse a una PCR.
En definitiva, La IgG positiva indicará que ha pasado la infección y ya no es contagioso, que es un requisito para el alta médica, mientras que la IgM positiva indica que al momento se encuentra con la infección y es contagioso.
Si bien según los diferentes estudios médicos el periodo estándar de una infección viral puede oscilar de entre 7 a 16 días, hoy los expertos señalan que debido a que la duración y evolución de ómicron en el organismo es más rápida, su periodo infeccioso y contagioso podría ser de hasta 10 días tras el inicio de los síntomas, no obstante, también han señalado que la virulencia dependerá de la capacidad de respuesta de cada organismo.
El riesgo se mantiene en los casos de pacientes asintomáticos, pues en ellos es difícil señalar si representan un alto o bajo riesgo de contagio y ha esto se ha sumado la diferencia entre los síntomas que producen las diferentes variantes del virus en cada organismo.
Eduardo Castro, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Neumología, señaló que las primeras variantes, el virus tenía por ejemplo más “afinidad” por el pulmón, por lo que los aislamientos eran más largos, con un mínimo de 21 días, pero que ahora ómicron tendría una menor afinidad por el pulmón y más por la vía respiratoria alta así que se recomienda un aislamiento de entre 5 a 10 días, siempre y cuando se tomen las medidas de bioseguridad necesarias y el paciente haya sido revisado por un médico quien pueda realizarle el respectivo seguimiento.
Redacción: Ángel Cóndor