El diálogo para pacificar Nicaragua que ha mantenido el presidente del país Daniel Ortega con representantes de la oposición, no ha dado frutos y continúa la violencia callejera.
El conteo de muertos se hace imposible por la cantidad de denuncias ciudadanas que no son corroboradas fehacientemente por entidades creíbles. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos confeccionó un listado de víctimas de la represión o de enfrentamientos que no coincide con los datos oficiales o que difieren en el relato de los hechos.
Los pobladores de los barrios orientales de Managua denunciaron en la mañana de ayer un ataque armado por miembros de la Policía Nacional para retirar las barricadas que habían colocado el domingo. El desalojo fue informado por la policía como sin incidentes, pero los habitantes de los barrios del Distrito IV de la capital del país, aseguran que hubo varios heridos, según El Nuevo Diario.
También se denuncian ataques de personas encapuchadas que atacan, roban y amenazan, incluso disparando a matar desde motos y camionetas.
Los policías antimotines portan armas de grueso calibre y desde las barricadas se los ataca también con municiones de plomo. Se han registrado hechos violentos en Matagalpa, Jinotega, Boaco, Las Maderas, Chinandega y en León, donde durante la jornada de hoy habrá un paro de 24 horas convocado por comerciantes, agricultores, el Movimiento 19 de abril y otros miembros de la sociedad civil.
El gobierno reitera su solidaridad con las familias de las víctimas y reportan asesinatos de policías en ataques de bandas delincuenciales. Se suceden movilizaciones en favor y en contra del gobierno, creando un clima de guerra civil en Nicaragua.