Bryan López, distribuidor de insumos médicos, asegura que los extranjeros se decían que eran amigos del exvicepresidente, además del deportista Antonio Valencia, agregó.
Harrison Salcedo, abogado de los agentes metropolitanos de tránsito supuestamente involucrados en la entrega de credenciales falsas de la DEA a dos ciudadanos israelíes, aseguró que la Fiscalía no tiene sustento dentro del juicio para involucrar a sus defendidos y resaltó que la reflexión que corresponde en este caso es que ambos extranjeros tenían pasado delictivo en otros países y usaban documentos falsos, por lo que, a su criterio, no necesitaban ayuda de los agentes para obtener carnés que solo pueden ser entregados por autoridades estadounidenses.
Indicó que según versiones de las autoridades, la DEA ya andaba tras la pista de los israelíes por lo que cuestionó el silencio del departamento de inteligencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que pese a conocer de aquello, no alertó al entonces vicepresidente Otto Sonnenholzner acerca del pasado delictivo de sus vecinos en Quito.
Explicó que Bryan López, vecino y distribuidor de insumos médicos, señaló que los extranjeros eran personas espléndidas con gran poder económico porque tenían un departamento muy cómodo, carros de alta gama y además decían ser amigos del Vicepresidente de la República y el jugador de fútbol Antonio Valencia, quien les arrendó el piso donde vivían.
“Aseguró que los dos se hicieron amigos de todo el edificio, tenían atenciones con los guardias, tenían atenciones con el personal, a los vecinos los invitaban a comidas, abrían botellas de vino y comenzaron una relación de amistad, producto, dice, le convencen entregarles insumos médicos para la venta, de los cuales él era distribuidor”.
El jurista puntualizó que López conjuntamente con un grupo de inversionistas que nunca sacaron RUC, juntaron dinero en efectivo y les entregaron a los extranjeros cientos de pruebas para que los vendan en Guayaquil: “Ellos dicen que les vendieron a la familia Bucaram y les pagaron en efectivo y eso les sorprendió por lo que tuvieron que llevarse en una caja el dinero. Es después de aquello que agentes encubiertos de la DEA les detienen”.
Para Salcedo, después de haber visto el allanamiento exclusivo para Teleamazonas, este caso tiene como fin básico ir contra la familia Bucaram y callar el escándalo de los hospitales para que no se siga hilando de esa cuerda.