Agrupaciones indígenas afectadas por la contaminación se mantienen vigilantes del proceso judicial.
Punto Noticias.- La contaminación por el derrame de crudo en varios ríos de la Amazonía trajo consecuencias legales.
Este martes, un Tribunal de Orellana dará su sentencia en este caso que se registró en abril pasado, ante una demanda para la adopción de medidas cautelares en una acción de protección exigida por un centenar de comunidades indígenas afectadas por la contaminación.
Según agrupaciones indígenas, más de 15.000 barriles acabaron en los ríos de la región cuando tres conductos de dos oleoductos que van desde la Amazonía, en el oriente, hasta la costa ecuatoriana, se rompieron el 7 de abril debido a un desplome de tierra en una región altamente sísmica y erosionada.
Para los afectados este desastre ambiental pudo evitarse. En un comunicado señalaron que el Ministerio del Ambiente y las operadoras a cargo de los oleoductos tenían conocimiento del riesgo inminente del derrumbe.
A esto sumaron que tampoco hubo información sobre medidas efectivas que se hayan aplicado para contener el avance del derrame ni para notificar a las comunidades río abajo sobre los peligros de la contaminación.
Mientras, los responsables del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y del poliducto Shushufindi-Quito, aseguraron que cerraron las tuberías tan pronto como supieron de su rotura, y que el combustible derramado es básicamente la cantidad remanente desde las válvulas.
En su demanda, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE), la Federación de Comunas Unión de Nativos de la Amazonía Ecuatoriana (FCUNAE) y los Vicariatos de Orellana manifestaron que más allá de los peligros para la salud de decenas de miles de personas, la contaminación del agua afecta a su sustento diario de la pesca y a sus sembríos.
Como parte del proceso, los demandantes afirmaron que se trataba del “peor desastre social y ambiental de los últimos 15 años” y apelaron a la justicia.
La zona donde ocurrió el vertido es una región altamente sísmica por su proximidad al volcán Reventador, en la que son frecuentes los deslizamientos de tierra.
A esto se suma que el inconveniente se registró dos meses después de que la vecina cascada de San Rafael, entonces la más alta del país, se desplomara y provocara un cambio en el flujo del agua. Factor que incrementó la erosión en la zona.
En este contexto, se desarrolla una concentración de las comunas Kichwas de Orellana exigiendo justicia frente al derrame petrolero en la Amazonia.
Los representantes de la CONFENIAE pidieron a la comunidad indígena mantenerse unida para que sus pedidos sean escuchados.
“Vamos a estar vigilantes a la actuación o lectura del señor juez”, señaló uno de sus dirigentes, por lo que anticipó que lo de hoy solo es una previa y que si ganan o pierden estarán hasta las últimas consecuencias.
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Marcha de las comunas Kichwas de Orellana exigiendo justicia frente al derrame petrolero en la Amazonia 👇🏾https://t.co/ZfxW3JAcYP#SOSDerrameAmazonia #ReparacionYa pic.twitter.com/UjwdG29N2x
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) August 31, 2020
Fuente: Ecuavisa, CONAIE, CONFENIAE, redes sociales