El jurista considera que su cliente debió recibir una pena menor por colaborar con la Fiscalía.
Punto Noticias. Héctor Vanegas, abogado de Oren Sheiman, expresó su decepción por la condena a seis años y ocho meses a los que fue sentenciado el israelí, por enriquecimiento privado no justificado, relacionado con la comercialización ilegal de insumos médicos.
Cuestionó que esta sea la respuesta del Estado ecuatoriano a los procesados que tratan de colaborar con la justicia y que brindan elementos contundentes para encarcelar y procesar a otras personas.
A decir de Vanegas, en cualquier país desarrollado del mundo se entiende que existen beneficios penitenciarios, en virtud de la colaboración y cooperación de los procesados.
A criterio del abogado, esta situación debería preocuparnos, porque cierra la puerta para futuros colaboradores en futuros procesos, que aminoran el trabajo de la justicia, proporcionando elementos para el esclarecimiento de los hechos.
El jurista dijo que la sentencia carece de congruencia técnica y dogmática, por lo que apelarán de la misma. Adelantó que también solicitarán la suspensión condicional de la pena, que permite el COIP, para que Sheiman cumpla la pena no privado de la libertad.
Contó que su defendido solicitó ser colaborador eficaz, pero Fiscalía, en un primer momento, le cerró las puertas, sin embargo de lo cual continuó colaborando. Vanegas sostuvo que, a pesar de no ser calificado como tal, colaborar eficazmente con las autoridades es un mecanismo para reducción y beneficio penitenciario, en cuanto a la ejecución de la pena, que debió haber sido tomado en cuenta por Fiscalía y el tribunal que sentenció al israelí.
Vanegas señala que no se probó el delito de enriquecimiento privado no justificado del que fue acusado su cliente, porque no tuvo un incremento patrimonial injustificado. Lo que se probó, dice, es que Sheiman estaba en posesión de 300 mil dólares en efectivo. Y eso no es delito de enriquecimiento privado no justificado, a su entender.