Tercera Emisión Punto Noticias – Ariel Ávila, sub-director de la Fundación Paz y Reconciliación (Colombia), enfatizó que fue un error darle un estatus político al Frente Oliver Sinisterra. Ávila considera que esto se debió a la decisión del Gobierno de abrir un canal de comunicación. Ante eso, explicó tres razones.
“La primera es que este Frente Oliver Sinisterra y alias Guacho, no es una guerrilla. O sea, son unos narcotraficantes. El señor fue un guerrillero que volvió a las armas detrás del negocio de la droga. Entonces, es como si el gobierno ecuatoriano le diera estatus político. Lo segundo, es que, además de eso, la forma como se abrió el canal fue directamente del estado ecuatoriano. No fue por un organismo internacional, algunos mediadores, sino que se les dio a entender que estaban hablando directamente con el estado ecuatoriano. Y, en un proceso, lo tercero, de confrontación armada como lo que está pasando en el lado colombiano, de reacomodamiento criminal, pues era previsible que comenzara el chantaje. Y, una vez tú abres el canal de comunicación, después te van a secuestrar dos más, como ya pasó. Tienen chantajeado al Estado. Yo creo que fue mal manejado”.
Ávila, agregó, además que gran parte es culpa del estado colombiano que dejó solo al estado ecuatoriano. Por otra parte, explicó lo que ocurría en la zona de frontera en el lado colombiano.
“Hace un año y medio, había una sola estructura de las FARC. Cosa que llaman la columna móvil Daniel Aldana. Hoy hay 12 grupos criminales disputándose en control de la frontera. Entre esos está el Frente Oliver Sinisterra de Guacho, que realmente es una estructura medianamente pequeña. Son 80 personas, que se están rearmando hasta ahora. Muy violentos, pero una estructura pequeña. En este proceso de confrontación este señor alias Guacho, tiene una guerra abierta con otras tres organizaciones y ha pasado varias veces la frontera para esconderse y para más o menos tomar la frontera del lado ecuatoriano como un territorio de descanso, para después lanzar operativos en Colombia”.
Ávila señala que las cosas suceden ahora no son normales en el narcotráfico. “Pero en el actual proceso de anarquía criminal que hay, aquí lo que se está intentando es quién se apodera de la frontera”.
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