En el Debate Presidencial, bloque social, Daniel Noboa habló de dar cupos a todos los estudiantes que quieran ir a la universidad, pero no aclaro cómo ni con cuántos recursos.
La mejor carta que jugó Luisa González, en el bloque social del Debate Presidencial, fue la relacionada con el acceso a la universidad pública. La candidata de la Revolución Ciudadana escuchó a los jóvenes. Y apostó por una novedosa propuesta: el temido examen de acceso a los cupos sería reemplazado por una medida alternativa, denominada Ciclo Inicial Universitario (CIU).
Así, explicó Luisa González, los jóvenes podrían acceder a la universidad, tener carné, vivir la experiencia en los campus y al terminar ese semestre, ingresar al primer nivel de la carrera que elijan. Si no están seguros en esa carrera, pueden hacer otro Ciclo Inicial Universitario. También tendrían la posibilidad de estudiar carreras virtuales, para eso les darán 10 gigas a cada uno. Así sumará 90 mil cupos a los ya existentes.
«Mi interés es que los jóvenes vuelen con libertad, si quieren ir a la universidad, que vayan y estudien», dijo la candidata presidencial y también que hablará con las universidades públicas, para que en virtud de su autonomía decidan abrir el CIU. Esto irá atado a la devolución de USD 180 millones de presupuesto, recortado por el Gobierno de Guillermo Lasso.
En el Gobierno de Rafael Correa, en Ecuador se implementó un proceso transparente de ingreso a la educación superior. En el país nunca hubo libre acceso, los padres de familia y los jóvenes debían hacer fila fuera de las facultades y los primeros obtenían los cupos, no necesariamente los más preparados.
Por eso, desde el 2012, al igual que ya ocurría en otros países como Colombia, se estableció un examen, que funcionó como filtro para acceder a los cupos. Cada postulante debía anotarse en tres carreras y todo dependía del número de cupos disponibles en cada universidad. Quienes obtenían mejores puntajes en el examen incluso podían ingresar al Grupo de Alto Rendimiento, que les abría la puerta a becas en universidades del extranjero.
Así, los jóvenes se ilusionaron y tuvieron mayores expectativas de acceder a la universidad, anotó Harvey Sánchez, especialista en evaluación educativa, geoestadística y modelación matemática. Él es Consejero de Alto Nivel del Laboratorio de Evaluación de la Calidad de la Educación de la Unesco. Y dirigió el Ineval. Brindó estos datos:
- El 92% de los graduados de bachillerato aspira a realizar estudios universitarios y 2 de cada 3 desean posgrado.
- La intensidad de los anhelos duplicó la demanda de cupos en 2 años, superando en 2015 al medio millón de aspirantes.
- La reducida capacidad de las universidades deja fuera del sistema a más de 200 mil jóvenes cada año, el 87% son menores de 30 años.
Daniel Noboa, candidato por ADN (alianza con allegados al expresidente Lenín Moreno), ofreció en el debate, darle cupo a cada joven que aplique por uno. Y crear centros de desarrollo de carrera en las facultades, para que se haga un acompañamiento a cada estudiante desde primero a cuarto año.
Sin embargo, Noboa no logró explicar con qué presupuesto y en cuánto tiempo logrará hacerlo. Esto tomando en cuenta que quien resulte elegido el 15 de octubre solo dispondrá de 17 meses para gobernar. El candidato, hijo del hombre más rico del Ecuador, Álvaro Noboa, señaló que cuando no hay corrupción el dinero sí alcanza.
En esa línea, mencionó que alcanza cuando no hay refinerías imaginarias. Además indignado dijo que una hora de vuelo en el avión presidencial Falcon vale más que cuesta la carrera completa de un joven universitario.
Ese dato fue descartado y catalogado como falso por Pablo Dávalos, quien aclaró: “Una hora de vuelo del Falcon cuesta unos seis mil dólares. Una carrera universitaria tiene costos directos y otros indirectos, la comparación no se sostiene de ninguna manera”.
Noboa también dijo que empezará dándoles la misma inversión a todos los estudiantes a nivel nacional, para que no se le entregue menos a un estudiante de universidades de Santa Elena, de Esmeraldas o de la Amazonía, que a uno de la Central.
Ese dato es incorrecto si se toma en cuenta que el Consejo de Educación Superior (CES) cuenta con una fórmula de distribución de recursos para cada una de las universidades públicas del país; eso depende del número de estudiantes, pero además de temas relacionados con la calidad. No se trata de que un estudiante de una universidad reciba más o menos recursos que otro.
En el debate, Daniel Noboa se refirió en varias oportunidades a que la depresión, la ansiedad, el aumento de suicidios de niños y adolescentes son causados por la tabla de drogas, creada en el Gobierno de la Revolución Ciudadana.
Ese comentario fue criticado por especialistas como Fernando Cornejo, psiquiatra y profesor universitario. Él recordó que en el 2013 se estableció una tabla para diferenciar a los consumidores de los traficantes de drogas. El propósito fue que a quien se le encuentre en posesión de cierta cantidad, considerada de consumo, no sea apresado sino que reciba tratamiento, rehabilitación. Es una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, recalcó Cornejo.
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