Al no existir el tratamiento de aguas, si alguien usa o consume el líquido estaría infectándose con el patógeno.
Un estudio de Universidad de las Américas (UDLA) sobre la calidad de agua de los ríos Machángara y Monjas, en Quito, determinó que existen rastros de Covid-19 en estos afluentes. Además, alertó que este virus también se podría propagar a través del ganado y otros animales que consumen estas aguas.
Blanca Ríos-Touma e Isabel Ballesteros pertenecen al grupo de científicos de la UDLA que evidenció que la población de Quito, y de otras localidades, está expuesta a un mayor riesgo de contagio debido a sus aguas residuales son tratadas en un mínimo porcentaje, antes de ser liberadas a los ríos.
«Los niveles de SARS-CoV-2 encontrados a principios de junio en los ríos urbanos de Quito son similares a los encontrados en las aguas residuales de Valencia (España), cuando tenían más de 5.000 casos activos y París, durante el pico de casos con más de 10.000 casos hospitalizados», señalaron en el estudio.
De la misma manera, la directora del estudio recalcó que esta situación no solo demuestra un subregistro en el número de ciudadanos infectados, sino que refleja otras vías de contaminación.
“Al no existir el tratamiento de aguas indicado, si alguien usa o consume estas aguas estaría infectándose con el patógeno”.
Ante esto, también hay una alta probabilidad de que la propagación del Covid-19 se dé a través del ganado: “Hay probabilidades de que salte (el virus) al ganado o a otros animales y que este sea un reservorio del patógeno, que pueda reinfectar a poblaciones humanas”.
Las científicas también advirtieron que esta información ya fue remitida al Ministerio de Salud Pública, ya que la implementación de una planta de tratamiento de agua residual, en Quito, sería urgente, porque también se encontraron bacterias causantes de enfermedades gastrointestinales.
Fuente: Ecuavisa