Punto Noticias.- Hay preocupación entre los asambleítas, de todas las tendencias ideológicas, por la información del FMI, que reduce a la mitad, de 2,2% a 1,1%, la expectativa de crecimiento del PIB ecuatoriano, en el presente año.
La asambleísta Ximena Peña, coordinadora de la bancada de gobierno, reconoce que la situación económica del país es complicada y espera que la ley de fomento productivo e incentivos tributarios para la gran empresa, aprobada por la legislatura, dé los resultados esperados en el próximo año: atraer nueva inversión con el fin de crear nuevos empleos.
Sin embargo, no todos están contentos con las medidas adoptadas, hasta el momento, por el régimen de Moreno ni con la ley de incentivos tributarios y fomento a la producción. Héctor Yépez, de CREO, sostiene que el cambio que el país requiere es dinamizar la inversión privada.
Los legisladores de la Revolución Ciudadana (correístas) piensan que no hay un real plan económico del gobierno para enfrentar la crisis y que las medidas adoptadas benefician a los grandes empresarios, antes que, por ejemplo, a los pequeños y medianos productores agrícolas, como señala Soledad Buendía.
Henry Kronfle, del PSC, incluso es menos optimista y cree que el PIB no alcanzará ni el 1,1% que señala el FMI. Considera que los incentivos tributarios que contempla la ley de fomento productivo no son suficientes para reactivar la economía.
“La integración comercial (es necesaria); es decir, si viene la inversión al Ecuador, ¿a quién le vamos a vender, a los 17 millones de ecuatorianos o desde el Ecuador le vamos a vender al mundo? Y (se necesita) la certeza jurídica, más allá de la seguridad jurídica; que exista una estabilidad en las reglas claras que requiere un país, en sus leyes, para que pueda fluir la inversión”, argumentó el parlamentario.