La tensión entre Macedonia y Grecia se mantuvo constante desde la creación del país, luego de la disolución de Yugoslavia. En los últimos años, el Estado griego exigió a sus vecinos que cambiaran su nombre, pedido que contaba con el aval de la Unión Europea.
La población macedonia decidió en un escrutinio realizado este domingo que su nuevo nombre será el de República de Macedonia del Norte, en reemplazo de la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
Si bien, la participación ciudadana fue bastante baja, menos del 37 % de los empadronados se acercaron a los centros de votación, más del 90 % lo hicieron a favor del cambio de nombre.
Para Zoran Zaev, primer ministro del país, ahora le toca al Parlamento refrendar la voluntad popular, ya que el referendo no es vinculante, al no haber alcanzado el 50 % de participación que exige la constitución macedonia.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, celebró el resultado del escrutinio y llamó a los líderes políticos del país a “aprovechar esta oportunidad histórica” para que la nación pueda ingresar en la OTAN, para lo que es necesario un nuevo nombre.
La pregunta de la consulta era si se apoyaba o no “la integración en la Unión Europea y la OTAN, al aceptar el acuerdo entre la República de Macedonia y la República de Grecia”. Al no manifestar expresamente el cambio de nombre del país, la oposición llamó a no participar del referendo, al considerarlo “manipulador”.