Mauricio Rodas llegó a la Alcaldía de Quito bajo el discurso de “sí podemos vivir mejor” y nace una administración sin visión, ni planificación, ni horizonte, así lo manifestó la concejal Maria Luisa Maldonado, al recordar que el burgomaestre inició su periodo de la mano de la alianza Suma – Vive, misma que se desgranó al poco tiempo, provocando que el Concejo Metropolitano viva en ingobernabilidad y chantaje permanente.
“Entonces por el voto se entregaron administraciones zonales (…) Hay un Concejo atomizado donde hay un montón de concejales independientes que trabajan por sus propios intereses y cálculos políticos y hay otros que actuamos con responsabilidad”, aseguró la edil al lamentar que el Cabildo viva en momentos difíciles por el golpe a la institucionalidad que sufrió a causa del caso de corrupción que se develó en contra de ocho funcionarios municipales en el marco de la entrega de compensaciones a los transportistas públicos.
“Y esto es producto del odio”, dijo Maldonado al mencionar que todo inició en las elecciones del 2015, en el momento en que los medios de comunicación auparon al odio a la administración pasada, dando un mensaje de la necesidad de votar por cualquier menos por Augusto Barrera; “y estos son los resultados de ello”.
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