Sí existe un plan de seguridad pero es como una tesis para maestría, no determina qué se debe hacer ni cómo trabajar en equipo, comentó.
El general (SP) Ramiro Mantilla, excomandante de la Policía Nacional, señaló que la institución registra una disminución en su capacidad operativa, lo que desmotiva el trabajo de los uniformados.
Mantilla indicó que en este mes se graduarán 8 000 policías, quienes se supone deberían contar con vehículos, motocicletas, armamento y equipamiento para trabajar en las Unidades de Policía Comunitaria (UPC), vigilar escuelas, centros comerciales y espacios públicos. Sin embargo llegan a laborar sin nada.
“Siento tristeza y desesperación al no poder hacer nada después de comandar a una de las mejores instituciones del país”.
Reiteró que la Policía está debilitada precisamente porque no tiene lo que necesita y aquello ha obligado a los Jefes de las Unidades a buscar ayuda en el alcalde o prefecto, para conseguir recursos que cubran el mantenimiento de los vehículos o para tapar las goteras de las UPC, en lugar de enfocar su atención en la seguridad.
Sobre esta base, Mantilla calificó como lamentable la muerte de uniformados en el cumplimiento de su deber, por la poca capacidad de respuesta con la cuentan y debido a que las organizaciones criminales ya han perdido el miedo a la Policía Nacional y al Estado: “Significa que no respetan a nadie”.
“Es preocupante la violencia en el Ecuador, este año tal vez terminaremos con una cantidad superior o igual a las 4 000 muertos violentas registradas en el 2022”.
Para Mantilla los decretos de estado de excepción ya no son suficientes, porque la delincuencia monitorea la llegada de Fuerzas Armadas y Policía, saben el tiempo que se quedan en las provincias y plantean estrategias para continuar amedrentando y violentando.
“Hay que intervenir con FF.AA., en donde hay gobernanza criminal, donde manejan el tráfico y microtráfico, donde la Policía no se alcanza a cubrir”.
Sobre la participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad ciudadana, el general Mantilla puntualizó que no hace falta una ley o una consulta popular para que aquello se efectivice, puesto que la normativa actual ya permite que los militares hagan un control de armas a escala nacional y apoyen complementariamente a la Policía
Declaratoria de terrorismo
Mantilla criticó el tercer inciso del decreto donde se apunta que quienes hacen uso de armas de fuego y son sometidos a procesos judiciales, serán protegidos por el SNAI.
“¿Por qué tienen que ponerlo? Además no viene al caso. La Policía y las Fuerzas Armadas son profesionales y respetan los derechos humanos, entonces si actúan, lo harán en legítima defensa cuando vean una amenaza contra su integridad o la de ciudadanos”.
Subrayó que más bien el Ejecutivo debió garantizar la defensa jurídica de miembros que por alguna razón estuvieran inmersos en procesos de investigación por responder a la delincuencia.
Plan de Seguridad
El excomandante indicó que sí existe un Plan de Seguridad 2019-2030, pero que esto es más un marco teórico o una tesis, pues no dice lo que se debe hacer ni cómo trabajar en equipo.
“El documento es bonito, si alguien estuviera haciendo tesis para una maestría”.